Posición de Chile en el Ranking de Competitividad Tributaria

Chile se encuentra penúltimo en ranking de competitividad tributaria entre países OCDE.
El Estudio de Tax Foundation advierte varios problemas, ya sea en el tratamiento fiscal de la inversión, la complejidad fiscal, el impuesto que se aplica a la ganancias obtenidas en el extranjero, entre otros.
Justo en momentos decisivos para el sistema tributario nacional, el centro de estudios estadounidense Tax Foundation deja a Chile en la penúltima posición, tras ceder una casilla hasta el lugar 35, en materia de competitividad de impuesto entre los países OCDE.
Con 46,3 puntos promedio, de un máximo de 100, solo se supera a Italia en un ranking que lideran Estonia, Letonia y Nueva Zelandia y que da cuenta de cuán atractiva es una nación en materia tributaria para la inversión extranjera.
Así, en el detalle, Chile supera los 60 puntos en materia de impuestos al consumo y a la propiedad, quedando rezagado en impuestos individuales, corporativos y reglas internacionales.
El mal desempeño
Elke Asen, analista de política en Tax Foundation, señala a PULSO que una de las debilidades del modelo nacional es la complejidad fiscal, detallando que una empresa en Chile necesita en promedio 125 horas al año para cumplir con los impuestos laborales y aproximadamente la misma cantidad en el caso de los impuestos, mientras que el promedio OCDE son 66 horas y 53 horas, respectivamente.
Por otra parte, sostiene que el país tiene la segunda tasa de ganancias de capital más alta en el grupo. “Como el capital es muy móvil entre países, esto hace que el sistema tributario de Chile sea menos competitivo”, destaca.
A ganancia de capital, el infome se refiere a lo que un inversionista debe pagar en impuesto si quiere vender su participación en un negocio determinado
(a excepción de la ganancia por la venta de acciones en bolsa)
A lo anterior se suman problemas en relación al tratamiento fiscal de la inversión de capital, área en la cual el país figura último en el ranking. Según relata la experta,
“los cronogramas de depreciación relativamente largos de Chile (40 años para edificios y 15 años para maquinaria), combinados con ninguna depreciación de la propiedad intelectual como las patentes, aumentan significativamente los costos fiscales de la inversión”.
Por último, Asen plantea que “Chile es uno de los pocos países restantes de la OCDE que grava las ganancias comerciales obtenidas en el extranjero a nivel mundial”.
Según precisa la mayoría en el bloque ha implementado un sistema fiscal territorial, lo que significa que las empresas solo pagan impuestos sobre las ganancias obtenidas en el país.
